UBV-Zulia PFG Gestión Ambiental

Wednesday, July 01, 2009

12 de Junio de 2009. Alianzas UBV-Zulia - Ministerio del Poder Popular para el Ambiente en el CEP "Jesús Rosario Ortega". Santa Rosa de Agua.

Las alianzas nunca resultan por vía de los decretos interinstitucionales. Sería como decretar un abrazo entre miembros de una familia que se saben unidos por consanguinidad pero que casi nunca tienen contacto de ninguna índole. Es vital el dinamismo, las voluntades políticas más lúcidas para encauzar accionares que en nada abultan presupuestos y sí redundan de manera notoria en el alcance de objetivos estratégicos que son fundamentales en toda institución pública.

La investigación y experiencia del colectivo del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente así como la pedagogía y el sudor de la investigación - acción de la Universidad Bolivariana de Venezuela - Sede Zulia, en virtud de su innegable contacto permanente con comunidades pertenecientes a parroquias del Municipio Maracaibo en el Estado Zulia, hacían urgente la convergencia, el apoyo para fortalecer un Ciclo Formativo en Educación Ambiental y Participación Comunitaria.

Que las comunidades estudiantiles (docentes, estudiantes) y las comunidades afectadas en su propio ecosistema comiencen a diseñar, de manera orgánica el "mapa de riesgos", para así diagnosticar de manera integral las diversas situaciones socioambientales alteradas fundamentalmente por la vía del desapego a lo natural, el consumismo - egoísmo exacerbado por el sistema basado en el afán de lucro, es ya una importante noticia que lleva años gestando experiencias, alcances y ciertas limitaciones en la respuesta que se espera de instituciones y programas del gobierno municipal y regional.

Que el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, en la persona de la MSc. Yajaira Socorro junto al T.S.U. Teobaldo Torreblanca, hayan asumido la iniciativa de contactar al Programa de Formación de Grado en Gestión Ambiental de la UBV- Zulia da muestra de la iniciática voluntad para ya no redundar en esfuerzos y para hacer verbo lo que tantas comunidades afectadas de nuestra cuenca estuarina reclamaban en cuanto a la planificación y manejo integral de situaciones ecológicas alteradas por el accionar del ser humano.

Luego de una constante y fluida comunicación entre los docentes Lenín Parra, Nicanor Cifuentes Gil y la Coordinadora del PFG Gestión Ambiental, Polly Urribarrí, logró definirse el espacio y unos básicos objetivos que redundarían en beneficio de los estudiantes del Programa de Formación de Grado, los estudiantes invitados de las Aldeas de Misión Sucre interesados en los temas así como miembros de las comunidades organizadas pertenecientes a Consejos Comunales consolidados o en franca formación.

El día viernes 12 de junio de 2009 y en virtud del apoyo incondicional de la coordinadora del Centro de Educación Popular "Jesús Rosario Ortega" de la comunidad amiga de Santa Rosa de Agua, Parroquia Coquivacoa del Municipio Maracaibo, pudimos establecer la primera actividad de este ciclo formativo en educación ambiental y participación comunitaria.

La ayuda del actual coordinador de ambiente del CEP, el amigo Rafael López permitió que el Museo de los Pueblos de Agua "Indio Miguel" diera la bienvenida a los presentes motivados por las dos conferencias a dictarse ese día.


En compañía de estudiantes, docentes, comunidad en general iniciamos el evento con la proyección de importantes conferencias:

Convención Ramsar - Venezuela y la importancia vital de los humedales, dictada por el biólogo Alfredo Soler.

Algunos aspectos fundamentales sobre la biología y ecología de los ecosistemas de manglar, dictada por el biólogo Harold Molero.

La primera conferencia aclaró dudas sobre este importante Convenio, celebrado en la ciudad iraní de Ramsar que tiene cada vez importante vigencia toda vez que exhorta a los estados y ciudadanos en general a la decidida defensa y salvaguarda de los ecosistemas conocidos como humedales. Conocer la biología e importancia de estos ecosistemas revela el rol fundamental que juegan en la generación de oxígeno y en la defensa física de nuestras costas insulares y continentales. La abundante diversidad de insectos, aves y peces que dependen de manera directa de estos ecosistemas revela lo grave de la actual situación que afrontan estos espacios de vida. La fragmentación, el corte indiscriminado de su madera para emplearla como materia prima descartable en construcción ha reducido en el Municipio Maracaibo y en el Estado Zulia (por no decir a nivel nacional) su área.

Poblaciones en sobrevivencia y el Estado - Gobierno deben entender qué las consecuencias ecológicas de estas acciones, muchas de ellas no generadas por un acto simple de perversión ecológica o de descuido en cuanto a la vigilancia de estos espacios naturales, se revierten enseguida sobre personas que dependen directamente de los ecosistemas acuáticos para sus fuentes de alimentación y empleo. Es vital accionar enérgicas y creativas medidas que de modo integral reconozcan la participación de la comunidad en la gestión ambiental, como actores organizados con capacidad de salvaguardar, en virtud del diálogo constante y sincero con autoridades en la materia de la bio-ecología de los manglares, estos espacios naturales tan frágiles como biodiversos.

Las conferencias revelaron una información que suele quedarse en niveles que la más de las veces no consideran las anteriores premisas y he allí uno de los más asertivos logros de este ciclo formativo: educar desde la palabra y la imagen pero también junto a la comunidad y desde el accionar consecuente. Sabemos luego de años a nivel de docencia y de contacto cercano con la real realidad ecosistémica de nuestra cuenca, que no es suficiente ahondar en las características claves de las hojas, flores y tallos de cada uno de las especies de manglar para propiciar nuevas y eficaces estrategias comunales de defensa de los ecosistemas. No se está obviando la importante información taxonómica, ecológica, biológica de estos espacios ni a los investigadores de la eco fisiología vegetal o zoológica que estén adelantando importantes estudios sobre los manglares, se trata de encontrar un balance, una relación dialógica con las comunidades para lograr entender el porqué de la tala y la fragmentación, el porqué de los cortes indiscriminados y los rellenos con materiales nocivos a estos ecosistemas.

La respuesta gira en torno a las desigualdades sociales, a los escasos accesos que se ha tenido a la educación más básica que ha llevado a que la comunidad sea presa de fuerzas exógenas como la alienación a patrones de consumo o la dependencia a formas de vida en nada viables en el mediano plazo. En este sentido reconocernos en efectivos diagnósticos socioambientales es fundamental para que el gestor ambiental en formación, el biólogo o el ingeniero forestal no se desconecte de la vida socio cultural que define las prácticas con las que se relaciona el colectivo con lo natural no humano.

De manera atenta relacionamos estas informaciones, propiciadas por docentes de la UBV-Zulia y conferencistas del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente. La comunidad de Santa Rosa de agua perteneciente a Consejos Comunales ya organizados y con talante de ancestralidad indígena añú, escuchó y fue testigo de una nueva manera de sincerar esfuerzos formativos en procura de beneficios integrales y colectivos.

De este importante debate formativo procedimos a desplazarnos para llevar a buen término uno de los objetivos claves de esta jornada: la observación, in situ, de la comunidad palafítica de Santa Rosa de agua, sus glorias y penurias para, en colectivo análisis reconocer trabajos conjuntos que en el corto plazo coadyuven, asesoren una manera más enérgica, participativa e inclusiva de abordar las alteraciones ecosistémicas urbanas y costeras allí presentes.


Las fotografías al final de la entrada darán cuenta de la multitudinaria asistencia de estudiantes y comunidad empeñados por regocijarse en una nueva y necesaria manera de entender el cosmos natural que nos incluye. El hecho de caminar las calles y conversar en el lugar de los hechos, junto a los amigos vecinos lo que ha acontecido y lo que podrá acontecer genera una relación de afecto que compromete desde la emocionalidad y que ayuda a entender aspectos de nuestra particular identidad urbana agitada y desconectada muchas veces de los sonidos, de los colores, de las ideas propias del saber y quehacer vecinal.

El recorrido por la zona de palafitos y de restaurantes sumidos en la lógica del consumo (misma que hace que los propietarios de los lugares se cierren a su contexto y su responsabilidad ecológica en un afán privadísimo de lucro) permitió reconocer la afectación de las costas por las grandes cantidades de plásticos provenientes de la localidad y, en su mayoría, de los vientos y las corrientes del Lago de Maracaibo. Era fundamental ver esto, darnos este "baño de tumba" para entender el grado de compromiso que representa ser estudiante en formación de gestión ambiental así como ciudadano responsable y partícipe en la formulación de acciones que reduzcan el impacto humano hacia la naturaleza inmediata.

En horas del mediodía iniciamos un inédito recorrido por unos remozados palafitos para presencia en su doloroso esplendor como, a 5 años de la superfloración de la planta Lemna obscura en aguas del Lago de Maracaibo, el grave problema sigue sin ser abordado de manera colectiva e integral. Las imágenes serán claves para entender la magnitud
de lo que hablamos mas si atendemos a un llamado silente de tantas comunidades pesqueras, habitantes de la costa lacustre, que anhelan erradicar de lleno esta penuria ecológica cíclica a la que se niegan a acostumbrarse.

En compañía de los docentes y estudiantes del PFG en Gestión Ambiental de la UBV-Zulia iniciamos la segunda fase del ciclo formativo: La salida de campo para llevar a la praxis lo debatido en horas previas. El rumbo de las lanchas se centró hacia la Punta Capitán Chico, importante refugio de aves donde se erige uno de los más importantes (y amenazados) bosques de mangle rojo y blanco de la zona occidental del estrecho del Lago de Maracaibo.

Allí de manera atenta hicimos anotaciones sobre la contaminación grosera de la costa, el tipo de suelo, la vegetación presente (altura, tipo de especies presentes), las especies de aves acuáticas y crustáceos decápodos que a simple vista el recorrido nos permitió tener en cercanía. Sentir la humedad de estos espacios cenagosos, cercanos al bullicio de la ciudad que es Maracaibo pero a la par tan aislados en su esplendor y silencio vegetal emocionó a muchos de nuestros estudiantes participantes en formación. De esta emoción hablamos, de este grado de compromiso que desafía el paradigma de lo solamente aprehensible desde la repetidera de fórmulas en salones de clase desconectados del mundo vivo y humano.

Lograda esta primera huella seguimos movilizados en la logística de una segunda jornada de este Ciclo Formativo en Educación Ambiental y Participación Comunitaria sin obviar la posibilidad de seguir desarrollando iniciativas que rescaten, en la localidad de Santa Rosa de Agua el saber ancestral añú, el uso racional de las raíces aéreas del mangle rojo (Rhizophora mangle). Seguiremos movilizados junto a la coordinación de ambiente del Centro de Educación Popular Jesús Rosario Ortega, así como la Escuela Básica Jesús María Portillo (perteneciente a la Gobernación del Estado Zulia) en la redimensión de pasadas estrategias de trabajo conjunto con el ánimo de hacer ver lo invisible: la capacidad de nuestros niños y niñas, jóvenes, abuelos y abuelas para solventar organizada y creativamente la problemática ecológica del espacio anfibio que es Santa Rosa de Agua.

A continuación una muestra de las imágenes de este primer abrazo entre instituciones llamadas a mantener tejidos los vínculos afectivos del trabajo por y desde las comunidades:


Inicio del Ciclo Formativo en Educación Ambiental y Participación Comunitaria. Primeras palabras por parte de la MSc. Yajaira Socorro del Ministerio del Poder Porpular para el Ambiente.

Lámina proyectada para el inicio de las conferencias.

Imágenes de la conferencia: Convención Ramsar - Venezuela y la importancia vital de los humedales, dictada por el biólogo Alfredo Soler.








Importante intervención del docente Cristóbal García del PFG Gestión Ambiental - UBV-Zulia.

Conferencia: Algunos aspectos fundamentales sobre la biología y ecología de los ecosistemas de manglar en el Estado Zulia, dictada por el biólogo Harold Molero.


De derecha a izquierda: Lenín Parra (docente del PFG Gestión Ambiental de la UBV-Zulia), el compañero Rafael López, coordinador de ambiente del Centro de Educación Popular "Jesús Rosario Ortega" en Santa Rosa de Agua, el T.S.U. Teobaldo Torreblanca junto a el Biólogo Harold Molero, ambos del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente.


Luego de la jornada reflexiva nos dirigimos en grupo hasta la Plaza Américo Vespucci de Santa Rosa de Agua para, desde la zona palafítica, todos los asistentes iniciar los recorridos en lancha hasta el ecosistema de manglar de la Punta Capitán Chico. Maracaibo.



Plaza Américo Vespucci. Primer punto de concentración para la actividad de campo.

Desde la Plaza ya se observa la zona palafítica, las lanchas que nos ayudarán con el traslado de estudiantes y docentes así como la franja verde al horizonte que es el bosque de mangle rojo de la Punta Capitán Chico.

Reunidos para iniciar el recorrido hasta las lanchas.


Puente que conecta una parte de la comunidad Santa Rosa de Agua con la zona palafítica, zona reconocida ampliamente por la venta de pescados y bebidas.


Docentes del PFG Gestión Ambiental UBV-Zulia. De izquierda a derecha: Rosángela Hernández, Mayra Ojeda y Belkis Borges.

Primeros contactos con una dolorosa realidad que más allá de entenderla debemos trabajar colectivamente y de manera eficaz e integral para transformar.


Las amigas docentes Ruth Jiménez y Mayra Ojeda junto a estudiantes del PFG Gestión Ambiental de la UBV-Zulia.

Observaciones de la aparición, nuevamente, de la planta acuática Lemna obscura en aguas del Lago de Maracaibo, zona del Estrecho del Lago de Maracaibo. Localidad Santa Rosa de Agua.

Secuelas de la descomposición (coloración gris clara y oscura) de la Lemna obscura acumulada en importantes cantidades en la orilla de la zona costera de la comunidad Santa Rosa de Agua.



Desde la zona palafítica esperamos las lanchas para dirigirnos, por equipos hacia la Punta Capitán Chico, importante espacio de biodiversidad que alberga una considerable (y amenazada) cantidad
de mangle rojo.




Estudiantes nuevos ingresos al PFG Gestión Ambiental UBV-Zulia a la espera de la lancha que los conduzca hasta la Punta Capitán Chico.

Docentes del PFG Gestión Ambiental UBV-Zulia. De izquierda a derecha: Polly Urribarrí, Eury Villalobos, Dignoris Barreto, Gabriela Marcano, Belkis Borges, y, en el extremo derecho: Mayra Ojeda y Ruth Jiménez). También encontramos a estudiantes que están a la espera del abordaje colectivo de las lanchas.

Circunnavegando aguas no tan sanas. Imagen de un niño que se traslada por entre los pilotes de los palafitos. Improvisa una nevera vieja como embarcación oxidada.

En virtud de la abundante asistencia, la espera de las lanchas sirvió para hidratarnos y conversar.

Estudiantes que harán por vez primera el recorrido desde la zona palafítica hasta la Punta Capitán Chico.

Desde la lancha ya está más cerca el punto de destino, la zona donde trabajaremos algunas ideas relacionadas con lo discutido en horas previas.




Estudiantes que nos honran con su curiosidad y atención.


Llegando en un segundo viaje a la Punta Capitán Chico.

Desde Punta Capitán Chico se vislumbra el trayecto realizado. Al fondo se aprecia la comunidad de Santa Rosa de Agua.


Algunos estudiantes del PFG Gestión Ambiental de la UBV-Zulia, sección 11-03 de Proyecto I quienes trabajan un primer diagnóstico de situaciones socioambientales (primera fase).

Cascarón o muda del cangrejo moro. crustáceo decápodo habitante de estas zonas de manglar.

Vista al interior del bosque de manglar. La especie que más abunda al interior es el mangle rojo (Rhizophora mangle) Nótese la característica resltante de las raíces aéreas, necesarias para suelos cenagosos donde escasea el oxígeno y donde el nivel de la marea es fluctuante a lo largo del día.

El amigo y biólogo Harold Molero intercambia con docente y estudiantes el tema relacionado con el viviparismo como estrategia de reproducción del Mangle Rojo.

En el suelo cenagoso rico en materia orgánica comienzan a germinar pequeños brotes de mangle rojo.

En un claro de bosque generado por fuerzas naturales como ventiscas o por la mano del ser humano logran crearse nuevas condiciones que estarían conduciendo a las plántulas de mangle del sotobosque a competir por la radiación solar para así llevar a buen término la vital función fotosintética.



Atentos y con mínimas incertidumbres los estudiantes escuchan las palabras de algunos docentes expertos en el área de los humedales costeros. Las anotaciones son claves para completar asignaciones o informes de campo posteriores.

Por entre la fronda húmeda que crece, estudiantes del PFG Gestión ambiental se abren paso con sigilo para entender en la práctica la biología y ecología de los manglares.



Presencia de comején en la corteza del tallo de un mangle rojo de altura considerable.



Ante las visiones y sonidos del bosque, tan lejano del agitado y atropellado ritmo de la ciudad, los estudiantes registran por diversos medios la salida de campo.






Importante jornada de intercambio que resultó clave para tejer nuevas posibilidades relacionadas con la Educación Ambiental y la Participación Comunitaria.


Hojas y flores de mangle blanco Avicennia germinans.

Al salir del bosque de manglar apreciamos de manera detallada las lamentables amenazas que se ciernen sobre estos ecositemas cuando el ser humano acude a ellos con afán de lucro destructivo desconociendo la importancia vital que a nivel ecosistémico tienen.

Acumulación de desechos sólidos.

Corte de árboles del bosque de manglar.

Franja de bosque de mangle blanco (Avicennia germinans) quemada con desconocidas intenciones.

Alejados del espacio húmedo del bosque de manglar y ya cercanos a la costa para esperar las lanchas y así retornar, logramos evidenciar el lamentable estado de las costas de la Punta Capitán Chico. Es importante mencionar que esta problemática debe solventarse desde políticas ambientales integrales con participación organizada y decidida de los Comités Ambientales de los Consejos Comunales, pues mucho de los desechos sólidos acumulados que aquí se muestran no provienen exclusivamente de la comunidad de Santa Rosa de Agua sino que son arrastrados de manera increíble por los vientos y corrientes lacustres desde otras localidades del Estrecho del Lago de Maracaibo.




Lemna obscura acumulada en la orilla. en un primer momento esta planta acuática puede filtrar importantes cantidades de contaminantes disueltos en las aguas del Lago de Maracaibo. Su nula recolección incrementa los niveles de contaminación del cuerpo lacustre.






Esferas generadas por el flujo y reflujo de las olas contra la orilla. Las raíces se anastomosan hasta generar una esfera completa de material vegetal de la especie Lemna obscura.


¿Qué hacer para trascender la postura de meros observadores o cronistas de la debacle ambiental local?


Llegada de los lancheros.

Iniciamos el recorrido final para concluir una primera jornada del Ciclo Formativo en Educación Ambiental y Participación Comunitaria.

Está el compromiso de mantener más vigilancia comunitaria en estos espacios y de actuar con contundencia toda vez que se atente contra la ecología de este importante espacio natural. Surge la posibilidad de recabar información de tipo socioambiental que permita de forma efectiva proteger legalmente a Punta Capitán Chico.
Se estudia de manera plural algunas posibilidades para proceder.



Retorno a las aguas y construcciones anfibias de Santa Rosa de Agua. Particular comunidad, cuna de ancestralidad añú y de importantes decimistas que aún mantiene su fortaleza pese a innumerables embates sociales, económicos y ecológicos.






Paradójicos anuncios que comprometen más a una sincera organicidad popular que aspire a derrocar los enemigos internos que la aquejan y le impiden su vuelo liberador como sociedad.


***

Más información sobre este Ciclo Formativo en Educación Ambiental y Participación Comunitaria puede pedirla al correo electrónico: ncifuentesg@gmail.com con atención Lcdo. Nicanor A. Cifuentes Gil. Dejen sus comentarios constructivos en el enlace comentarios (comments).