Tercer encuentro de las jornadas de alfabetización ecológica: Pueblos de agua y cosmovisión indígena añú. Fraseos del docente Ángel Oroño García

Texto e imágenes: Nicanor Cifuentes Gil.

Nuevamente nos encontramos este miércoles 10 de noviembre de 2010 en horas de la tarde en las instalaciones del Centro de Educación Popular "Jesús Rosario Ortega". Esta vez iniciamos el conversatorio con el docente e investigador Ángel Oroño García, investigador y aliado de las luchas indígenas de nuestro Estado Zulia.

A lo largo de su conversa tejimos en colectivo diversas ideas sobre el ser y hacer de los originarios pueblos de agua, los indígfenas del pueblo nación añú que, ya antes de la llegada de los conquistadores e invasores españoles, mantenían fuertes vínculos con el espacio lacustre de lo que ahora conocemos como Lago de Maracaibo.

Escuchar de las cosmovisones ancestrales añú, de la presencia permanente de la mujer en estos pueblos naciones cercanos a las costas nos reveló la sabiduría con la que se entrelazaban relaciones entre los ecosistemas y los modos de ser y pensar de la cultura añú.

Escuchamos con asombro como la fecundidad y exhuberancia de los biodiversos bosques de manglar fueron inspiradores de las viviendas palafíticas construidas por los indígenas añú. De manera plena entendimos cuan sabia fue la conducta de estos primeros habitantes del lago y sus riberas cuando vemos, por ejemplo, como tomaron del mangle, de sus raíces aéreas, la sabia manera de estar y permanecer desde las viviendas palafíticas, en una zona inundable, cenagosa sin ver afectada la continuidad de su vida.

Nuevamente se pone en evidencia la importancia de estas conversas semanales pues inciden de modo radical en la necesaria conexión que debemos hacer con las fragilidades del mundo vivo que se encuentra cercano a nuestras cotidianidades.

Nada logramos, fue convicción colectiva de los asistentes a este tercer momento de conversa, con entender las particularidades bio y ecológicas de los ecosistemas lacustres si a la par desconectamos del imaginario ancestral añú que hace escasos cinco siglos comprendía las mareas, los vientos y los flujos vitales que en esta cuenca se suscitaban.

Desde este ejercicio de remembranza, de vislumbrar imaginarios pasados pudimos, con ayuda de los vecinos, rememorar oralmente el proceso histórico de poblamiento del sector Santa Rosa de Agua hasta su consolidación como pueblo de agua: ¿Qué se perdió y qué se ganó una vez que se conecta Santa Rosa de Agua con la zona norte de la ciudad Puerto Maracaibo?, ¿Qué consecuencias trajo la explotación de petróleo lacustre en el modo de vida, en la pesca, en los imaginarios de los hombres y mujeres que habitaron este pueblo de agua?, ¿La "modernidad", la visión de país concebido como mero exportador de materia prima para el "mundo desarrollado" solo impactó a los ecosistemas de manglar y al lago o también ejerció impactos sobre los habitantes de estas costas lacustres?, ¿Qué ancestralidades, qué resistencias, qué anhelos del mundo añú perviven en sus pobladores actules, en las actuales generaciones?, ¿La pérdida del idioma, del habla añú se relaciona a qué situaciones?, ¿Acaso al perderse el ecosistema el habla, el idioma se pierde y erosiona de igual manera?, ¿Qué rescatar, qué entender de estos procesos que nos preceden y nos desafían en este presente y futuro cercano?, preguntas todas que retumbaron y fueron desplegadas en la jornada trabajada en pluralidad con ayuda del docente Ángel Oroño García.

Comprometidos quedamos en vincular nuestras conversas próximas con este modo de ser añú, vinculado y en comunión plena con las diversas manifestaciones de lo vivo. Revitalizar las prácticas que nos conectan con lo que ya hemos sido como civilización humana que tejió vida en estas aguas, en estas geografías.

Entender(nos) para no desconocer la idea comunal de ser y estar conectados y ya nunca más dispersos por tensionantes cotidianidades que nos alejan del cosmos natural, de las lunas y soles, de las oleadas que han sido en esta zona del Lago de Maracaibo.

Volver al origen, volver a la semilla, ser como el árbol mangle fue una de las importantes ideas reveladas y gozadas en la tarde de conversa toda vez que entendimos e hicimos muy nuestro la necesidad de rescatar de manera plena a ese ser abrazado a las fragilidades del mundo biológico que nos revela como seres frágiles, creadores, responsables inmersos en una red vital que nos incluye.

Seguiremos en conversas que nos mantengan cerca a los cantos, a los anhelos de ser en comunión con el agua y la tierra para de a poco activar latidos, tareas, propuestas que ya no estén nunca más en contra de la vida pues vida somos.

Agradecidos quedamos con el docente e investigador Ángel Oroño García por la conversa, por la escucha, por el estar y por la gana de adherirte a estas iniciativas que pretenden recrear un modo de entender(nos) sin desconocer nuestra historia, nuestro cosmos natural y cultural.

Tarde plena donde los imaginarios de los asistentes insistieron en manifestar ingenuas curiosidades sobre la mujer, el hombre y el niño añú que supo respetar las raíces del mangle, la diversa manifestación vital de peces, reptiles, aves, mamíferos y plantas que constituían estos espacios naturales.

Enhorabuena la jornada de trabajo mientras la lluvia dejaba caer sus humedades sobre la ciudad puerto. Acá las imágenes de la tercera conversa en el marco de las jornadas de alfabetización ecológica:

Al inicio de la jornada.

El docente e investigador Ángel Oroño García nos sitúa en la geografía lacustre añú.

En la escucha de las cosmovisiones indígenas añú.

Tarde de visiones, de palabreos, de asombros relacionados a los pueblos de agua.

Ángel Oroño García nos relata sus maneras de entender el cosmos natural lacustre.

Herederos de un decir, de un hacer añú: Rafael Ortega ("Paíto") nos revela sus visiones de hombre de agua.

Ángel Oroño García entrevistado por la comunicadora social Gretzy Atencio
(Radio Coquivacoa FM)

Fraseos sobre la jornada de alfabetización ecológica para Radio Coquivacoa FM.